Hugan el görn, sabía perfectamente que los reactores traseros de la aeronave no aguantarían otro disparo, la metralla había dañado los flaps de las aletas traseras. Se encontraba en el pequeño puente de mando, rodeado de maquinaria algo anticuada. Los oficiales que se encontraban a su lado gritaban órdenes a la tripulación del Greaver. Hugan tenía ante sí decenas de indicadores de presión, la mayoría estaban a punto de explotar, pero el görn estaba acostumbrado a conservar la calma. Sabía que atravesar el cañón de Sloogh Creek con una aeronave de carga cargada con toneladas de cristal mágico no iba a ser nada fácil. Los orcos pilotaban con agresividad, disparando ráfagas certeras a las aletas de la aeronave, desde hace mucho tiempo Hugan tenía claro que debía dejar la compañía de vuelos de carga, su sueldo era irrisorio y el peligro que corría cada vez que atravesaban el sur de los Desiertos Eternos, muy elevado. Todos esos pensamientos circulaban a toda velocidad por la mente del enano. El capitán ordenó ascender para maniobrar hacia el norte, algo que todos los miembros del puente de mando catalogaron como absurdo, la aeronave ascendió bruscamente, y las chatarras orcas imitaron la maniobra. No había escapatoria posible, el radar frontal indicaba que tres monoplazas de asalto orcas les barrerían el paso en pocos segundos. Los proyectiles atravesaron el cristal del puente de mando impactando letalmente en el cráneo del capitán Stunt, los dos oficiales cayeron muy malheridos en el metálico suelo del puente de mando del Greaver. La aeronave se tambaleó peligrosamente y se desvió de su rumbo descendiendo vertiginosamente hacia las dunas del desierto.
Hugan no tuvo tiempo para pensar, sus años en la academia de vuelo de Asgorn le permitieron actuar sin dejar tiempo al miedo. Hugan asumió el mando y se sentó en el asiento del capitán, se colocó el auricular de radio y ordenó a la tripulación que aumentara la potencia del reactor inferior, sabía perfectamente que los superiores pronto dejarían de funcionar.
La maniobra defensiva llevó a la aeronave de carga görn hacia las peligrosas cañadas de Sloogh Creek. Desde la destrozada ventana podía ver que había altura suficiente como para despistar a sus perseguidores. El Greaver surcó el cañón como un proyectil en llamas, de súbito un estruendoso sonido alertó a la tripulación, Hugan escuchó disparos, miró a la puerta del puente de mando y entonces supo que jamás abandonaría el puente de mando. Tres orcos armados con modernas armas de fuego habían entrado en la aeronave. El enano fijó la palanca de los reactores y se levantó para ver a sus compañeros muertos… Estaba claro, el gobierno había enviado a esos orcos a interceptar el Greaver, no había nada más corrupto que ese nuevo gobierno, y Hugan era un görn y moriría como habían hecho sus compañeros de vuelo. Hugan miró a los orcos fijamente, dio un paso atrás y movió los mandos para estrellar lo que quedaba de la aeronave. Y esa tarde Slogh Creek fue testigo del orgullo görn…
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