Como bien habíamos anunciado Zhenoghaia partió a las pasadas jornadas organizadas por el ilustre Club Kritik, el club más añejo de la ciudad condal. Unas jornadas que todos nosotros esperábamos con ganas, puesto que en las pasadas edicions siempre hemos tenido un hueco para organizar partidas de demostración y enseñar al "mundo" nuestro juego. Esta vez llevábamos nuevas aventuras que ofrecer a los ávidos jugadores de las jornadas, uno de ellos ya es un clásico que también ha rodado por muchas salas y clubs como partida de Playtest, también es la aventura que tratamos de incluir en el manual básico, "La Sombra del Sylffe". La otra aventura es una dura prueba para aquellos jugadores a los que les gusta adentrarse en lugares hostiles y explorar todo aquello que les llama la atención, una aventura con muchos toques "pulp" y de la que nos sentimos orgullosos, puesto que ha sido muy bien valorada tanto en estas jornadas como en las pasadas Barnalúdicas la aventura que lleva por nombre "La cabeza de Khaligh". La tercera aventura llamada como tributo a una época especial en la ambientación oficial se titula "El día de la República", una aventura especial que sirve especialmente para ilustrar un poco más profundamente el marco político que la ambientación detalla en los Estados Unidos de Ansalance.
Las jornadas para nosotros empezaron el viernes 5 de noviembre, acudimos Marc y yo como de costumbre con nuestras aventuras bajo el brazo y con los carteles que promocionarían nuestras partidas durante las jornadas. Allí quedamos con nuestro buen amigo Brownieman para charlar un poco y tomar algo antes de entrar en el recinto. Lo habitual es que estas conversaciones nos lleven por derroteros lejanos, pero esta vez teníamos algo más importante sobre la mesa (y dentro de un sobre), se trataba de una copia impresa y encuadernada del juego de La Marca del Este por el cual medio país se ha dado con un canto en los dientes por intentar conseguirlo sin éxito ya que se agotaron todos los ejemplares en menos de 3 horas tras la salida a preventa. Aquello que teníamos delante era sin duda un juego muy aclamado que por supuesto íbamos a probar sí o sí. Las jornadas acababan de empezar y nosotros teníamos la oportunidad de probar el juego y de paso Marc y yo podíamos sentarnos tras la pantalla y jugar (algo que yo personalmente hace mucho que no hago). Pues eso fue lo que hicimos, nos acomodamos en una de las salas y esperamos a que nos ilustrara sobre qué íbamos a jugar.
En ese justo instante apareció un tercer jugador, alguien llamado "Shogi" creo recordar, un jugador de mi quinta que también se inició en el mundo del rol con MERP de Joc Internacional. Ahí empezó una curiosa conversación sobre viejos tiempos y sobre el mismo juego, cosa que acabó derivando en un buen regalo por su parte, que me trajo al día siguiente un buen presente que todo rolero como yo sabe apreciar. (Shogi si lees esto, muchas gracias de nuevo). Mientras pasaba todo esto Brownieman nos repartía las hojas de personaje y empezamos a hacerlas como es debido, y acabamos formando un equipo de lo más típico, un guerrero humano (un servidor), un elfo explorador (Marc) y un guerrero enano (Shogi) y procedimos a adentrarnos en el mundo de La Marca del Este. Ahí fue donde descubrí lo pésimo que soy como jugador y lo mucho que me queda por aprender dentro del mundillo "Dungeon Crawl" y Dungeon en general... pero bueno, fue divertido y nos echamos unas risas viendo como la carga que realizaba con mi guerrero era frenada por hondonadas de flechas kobold. Un gran juego de rol en todos los sentidos, un clásico si, de eso no hay duda pero es lo que trataban los autores y han sabido hacer las cosas. No pude leer demasiado del manual, pero quedé impresionado con la maquetación y con las ilustraciones espero hacerme con una copia de este juego en el futuro, siempre es bueno tener a mano un juego como este, en el que puedes jugar rápidamente una partida de las de vieja escuela sin calentarte la cabeza o como diría Steinkel "sin hacer un máster en ingeniería".
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