martes, 19 de febrero de 2013

El viejo Libro de Jim Peterson



Hace ya algún tiempo que no escribimos sobre lo que atañe al proyecto, no es por que estemos sin trabajo, más bien al contrario. Pero bueno, aún quedan algunas cosas por pulir y como os podéis imaginar eso lleva tiempo. También tenemos pendiente el último artículo sobre la historia de Zhenoghaia, que publicaremos en como mucho dos o tres semanas. Esta vez escribo para contar uno de los trabajos paralelos al proyecto del juego, se trata de un enorme archivador repleto de manuscritos de aventuras jugadas hace años. Ahí también hay semillas de historias que he escrito y que nunca han llegado a ser jugadas. La popularidad que ese archivador tuvo en su día hizo que mis jugadores de ese momento le pusieran nombre, como todo lo importante en esta vida.

El nombre viene dado por un personaje de raza ghobb (mediano) que viajó durante muchos años de su vida junto al explorador elfo más famoso de todo Zhenoghaia, Meldas Thanthalas. Este ghobb fue el ayudante, cartógrafo y archivista del legendario explorador y su nombre era Jim Peterson. Recientemente he regresado a mi escritorio a reunir las notas que me llevaron a recuperar las viejas aventuras de Zhenoghaia y aunque gran parte de esas aventuras se reescribieron algunas quedaron incompletas, así que después de recuperar este archivador, olvidado en casa de mis padres, encontré las notas de una aventura que nunca se jugó y que inspiró el playtest v.9.1 y que sirvió como demostración durante las Edge Days 2012. Estoy hablando de "Las Arenas del Cristal Azul", una aventura muy interesante, a mi modo de ver y que actualmente, de forma paralela estoy desarrollando, poco a poco, madurando cada idea, cada giro, cada efecto. No quiero desvelar nada, ya que en un futuro me gustaría que fuera una de las aventuras "oficiales" del juego.

En los procesos de escritura suelo ser bastante metódico, a menudo reúno y ordeno por fecha todas las notas sobre la mesa, a veces si me quedo sin espacio, utilizo el suelo y la pared de corcho de mi "sala de rol" que uso de estudio. También soy bastante partidario de utilizar "Post-it" y anotar todo cambio o concepto a tener en cuenta cuando escribo aventuras. Esta vez todas estas manías han crecido, las notas del Viejo Libro de Jim Peterson son abundantes y he tenido que recurrir a una técnica de archivo un poco más depurada. Es una tarea aburrida el pasar notas manuscritas a documentos digitales, pero cuando empieza a acumularse material, es mucho más cómodo trabajar con documentos digitales ordenados en carpetas que tener decenas de hojas escritas con líneas desordenadas y esparcidas en un importante espacio. 

Así pues tras recuperar el Viejo Libro de Jim Peterson, clasificar las notas y hacer una veintena de pruebas al fin me he decidido a escribir la aventura de principio a fin. Es algo que estoy haciendo invirtiendo algunas horas nocturnas, luego la hora que tengo libre los jueves y viernes, antes de clase, en la biblioteca de la universidad reviso lo escrito y hago algunos ajustes. Normalmente este proceso pese a parecer atropellado, me ayuda mucho a mantener firme la idea originaria de la aventura. Dicho de otro modo, esta es la forma en la que se han escrito la mayoría de aventuras del Viejo Libro de Jim Peterson, en viajes de autobús, tren, en espacios libres en el trabajo o en la biblioteca de la universidad. Algo que muy pronto dará el fruto del módulo de "Las Arenas del Cristal Azul".

Por otra parte, en todo este proceso creativo, como seguramente haréis muchos de vosotros haréis, utilizo música para transportarme hacia ese "otro" mundo y escribir inspirado. Es algo que hago a menudo, para mí es la "tercera dimensión del rol", una herramienta emocional muy poderosa en una narración. Para este caso he escogido una de las de mi lista favorita. Os dejo un fragmento:



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